viernes, 16 de septiembre de 2016

Shabat Lunar, el cuarto día dela creación y el calendario Gregoriano


Preguntas acerca del Shabat Lunar,el cuarto día dela creación y el calendario Gregoriano...
Por MORE Iosef Garrido יוסף גארידו

Con la ayuda de El Eterno me dispongo a contestarle, pero antes necesito exponerle algunos asuntos muy necesarios para poder comprender este tema. Recomiendo leer muy detenidamente lo que a continuación se expone.

Al momento de ser escrita la Sagrada Torá, su autor [Moshé] no fijó como objetivo presentar un documento cronológico en donde se detallen los tiempos pasados de alguna historia, sino que al revisar cuidadosamente lo que él escribió nos damos cuenta que se trata de un manual «Traído del Cielo» que rige a manera general a toda la creación en el mundo físico, tal como nos da a conocer Ieshaiá 40:8 
“uDevar Elohenu Iaqúm LeOlám/ y la palabra de nuestro Elohim permanece para siempre”.

Algo que debemos de tener muy bien definido es que para hacer el Tikún Olám, nacemos exactamente en el lugar, tiempo y momento predestinado, por lo que la consciencia de enfocarnos en ello debe de permanecer despierta y activa. ¿Qué lograría el hombre con saber más allá del pasado, o en que le aprovecharía darse cuenta detalladamente de lo por venir en un lejano futuro? Es aquí en donde también podemos aplicar las palabras de Rabenu Iehoshúa HaMashiaj enseñadas en otra ocasión y registradas en Maase HaShelujim 1:7

«A ustedes no les toca saber el tiempo y el momento que ha fijado El Padre con su autoridad»
Es por ello que la primera letra que da inicio a toda la Sagrada Torá es la Bet (ב) la cual podemos notar que en la parte superior, inferior y detrás de ella, se encuentran totalmente selladas, y solamente la parte de enfrente se encuentra abierta lo que significa que nuestra fijación para encontrar el propósito de la vida está direccionada al frente desde donde El Eterno nos permite conocer. Partiendo desde aquí se llega a la conclusión de que la Sagrada Torá es el manual de todo lo que ha sido creado y es estregado al hombre ya que es el hombre quien debe aprender a conducirse en medio de toda la creación, pero no debemos simplemente tomarla como una narrativa histórica en el aspecto de secuencia limitada dentro de algún suceso. El origen, función y objetivo de todo lo que vive lo encontramos precisamente plasmado en cada letra de la Sagrada Torá sin importan el tiempo donde nos encontremos.

Un buen lector y estudioso de la Torá podrá darse cuenta que es imposible llegar a calcular cuando fue el primer día en que todo comenzó a suceder como creación. 

Prosigo a explicarle:

Para entender la «Semana Creacional» detallada en Bereshit cap. 1, debemos hacer de lado la imagen de una semana gregoriana la cual consta de siete días de 24 horas cada uno, ya que aunque tomáramos este texto como tiempo pasado, notamos que ni siquiera existían los días que hoy conocemos, pues históricamente fue hasta el año 325 de la era común que se oficializa dicho calendario que actualmente abarca a todo el mundo dentro del ámbito educativo, laboral y comercial.

De manera que; pretender sujetar el proceso creacional de acuerdo al calendario pagano es totalmente absurdo y por supuesto que esa no es una idea 100% hebrea ya que El Eterno jamás usaría dicho conteo de calendarización para efectuar la creación. La creación no pudo haber sucedido en siete días de 24 horas cada uno y mucho menos suceder dentro de una semana gregoriana, si examinamos cuidadosamente el primer capítulo de Bereshit, notaremos que en su exposición, manifiesta que la forma de tabular los detalles no es secuencial sino expositiva hacia un orden de lo creado.

Por ejemplo:

¿Cómo explicaríamos que el sol y la luna fueron creados el cuarto día si se menciona que en el primer día ya había luz?

¿Si los elementos que determinan los días y las noches fueron creados el cuarto día, como fue que se contaron los días anteriores?

Quiero agregar que al leer la mención de los siete días en Bereshit cap. 1 encontramos la siguiente manera de mencionarlos:

1. Vrs. 5 vaIehí Erev vaIehí Boker Iom Ejad. (Día Uno)
2. Vrs. 8 vaIehí Erev vaIehí Boker Iom Shení. (Día Segundo)
3. Vrs. 13 vaIehí Erev vaIehí Boker Iom Shelishí. (Día Tercero)
4. Vrs. 19 vaIehí Erev vaIehí Boker Iom Revií. (Día Cuarto)
5. Vrs. 23 vaIehí Erev vaIehí Boker Iom Jamishí. (Día Quinto)
6. Vrs. 31 vaIehí Erev vaIehí Boker Iom HaShishí (El Día Sexto)
7. 2:2 vaIejal Elohim BaIom HaShevií (En El Día Séptimo)

En esta forma de exponer el conteo de días vemos que no existe una secuencia definida, tan solamente ya sea con números cardinales o solo números ordinales, sino que encontramos un conteo mezclado; el día uno como un conteo cardinal, del segundo día al quinto día encontramos un conteo ordinal, el sexto día está marcado por un numero ordinal pero con un artículo definido y el séptimo día está expuesto ordinalmente pero con un artículo definido y una preposición dependiente. ¿Qué significa esta manera de contar? Que aunque se exponga una historia no se está detallando secuencia alguna, sino exponiendo la realidad de ella a través de las partes que la componen. Aquí podemos cuestionar que si la creación fue hecha en siete días de semana gregoriana, entonces, ¿Qué significa Bereshit 2:4? Veamos lo que nos dice:

“Estas son las crónicas de los cielos y la tierra en su creación, EN EL DIA que HaShem Elohim hizo tierra y cielos”.

Este texto menciona un día pero no definido y si vemos cuidadosamente dentro del mismo texto dice ‘los cielos y la tierra’ y luego menciona ‘tierra y cielos’. Esto alude a un ordenamiento en conjunto en relación al mundo espiritual rigiendo al mundo material y de un mundo material apegado al mundo espiritual dentro de todo un contexto creacional. A esto se le conoce como la Avodat HaMashiaj la cual nos refleja que el trabajo de la creación no fue hace siglos sino que aún sigue sucediendo tal como nos explica Rabenu Iehoshúa Mi-Natzrat:

“Mi padre trabaja hasta ahora y yo también trabajo” 
Edut HaTalmid HaAvuv 5:17

Hasta que el Mashiaj reine internalizándose en todos los corazones, entonces es que sucederá que Elohim “descansa”, tal como nos menciona Bereshit 2:2
“Y reposó en el día séptimo de toda su obra que hizo” 

No podemos suponer que Elohim descansó un día de 24 horas ya sea para algunos un sábado romano y para otros un séptimo día dentro del conteo del ciclo lunar. Sino que a lo que Bereshit se refiere es a un día [¿mil años?] cuando al fin se cumple el Tajlit HaOlám (propósito del mundo) luego de haber trabajado por ello. Recordemos que Rabenu HaMashiaj mencionó estas palabras en un Shabat luego de haber restaurado el mal estado de salud que un hombre había adquirido por causa del pecado.

La cuestión a escudriñar dentro de la perspectiva hebrea no sería si El Eterno descansó un día común como generalmente lo conocemos, sino, qué día [tiempo] es el señalado, en el cual se ha de llevar a cabo el reposo de El Creador.

En Bereshit 2:3 menciona lo siguiente:
“Bendijo Elohim el día séptimo [reinado del Mashiaj] y lo santificó [se ata a la adversidad] porque en el descansó de toda su obra que creó Elohim para hacer.”

Este texto nos categoriza que El Eterno trabaja en la creación que El mismo creó para hacer.
Creación y ordenamiento:

La segunda palabra de la Torá es Bará (ברא) que significa «creó», la cual es seguida en el capítulo uno por términos como: Vaiomer (Y Dijo), Vaiaré (Y Vió), Vaiqrá (Y Llamó), Vaiaas (E Hizo), Vatotzé (Y Produjo), Vaiehi (Y Fue), Vehaiú (Y Sean), Vaitén (Y puso). Todo esto significa que luego de la existencia en el mundo físico hay mucho por hacer y eso es aun el trabajo de Elohim, el cual HaMashiaj nos viene a mostrar para convertirnos nosotros en parte incorporada en este proceso creacional. La creación sigue existiendo, lo que en un tiempo incalculable sucedió fue el origen de la existencia de toda esta creación, y eso es lo que Moshé transmite mediante el término Bereshit (en el principio). Notemos que Moshé no inicia su escritura usando fechas de un inicio, sino haciéndonos consciencia de que si hubo un comienzo con respecto a la existencia de la creación, la cual es imposible calcular con precisión. La creación será culminada hasta que reine HaMashiaj y en aquel día todos seamos uno con HaShem Itbaraj Shemo. Ahí es cuando Elohim ha de reposar!
Debemos tomar en cuenta que la Sagrada Torá no fue escrita para un tiempo pasado, ni para un futuro ya sea cercano o lejano, sino que su objetivo de haber sido escrita es para servir como un manual de vida para un eterno presente!

Ya con esto se puede ir asimilando lo que Moshé mediante Bereshit trata de transmitirnos, que no es una historia pasada y limitada a un conteo sujeto al tiempo, sino que se trata de una completa exposición de una entera creación a manera general. ¿Pudo Moshé o alguien estar exactamente en el momento preciso cuando se le dio inicio a la existencia de la creación? 

Moshé siendo el autor del libro de Iov, escribe en los caps. 38 y 39 preguntas cuyo objetivo es hacer razonar al hombre en su condición real, y entre dichas preguntas encontramos las siguientes:
¿Dónde estabas tú cuando fundaba yo la tierra? Indícalo si sabes la verdad!

¿Quién fijó sus medidas? ¿Lo sabrías? ¿Quién tiró el cordel sobre ella? ¿Sobre qué se afirmaron sus bases?... Iov 38:4-5

Es parte de la mentalidad hebrea razonar que el libro de Bereshit no está hablando de la creación de una existencia sino de la existencia de una creación la cual está sujeta al arduo trabajo para su completa rectificación.

Si queremos aprender con más precisión a que se refiere el capítulo uno al mencionar siete días, entonces debemos enfocarnos en estudiar los acontecimientos sucedidos en cada milenio hasta este día y nos daremos cuenta de la relación que existe entre lo narrado en cada día creacional y lo más relevante de cada milenio. Resalto, que Bereshit cap. 1 es un extenso Midrash Sod que debe ser estudiado cuidadosamente por aquellos alumnos serios cuyo objetivo está plenamente enfocado en entregarse totalmente al Tikún Olam.

En el capítulo uno de Bereshit NO encontramos el primer día de toda la creación sino una señal que hubo un inicio, es por eso que Moshé escribe la palabra Bereshit que significa «En el principio»

¿Cuándo fue exactamente ese principio? Es sumamente difícil llegar a saberlo con exactitud pues la creación no podemos limitarla a 5676 años hasta este momento como se marca en el calendario Judío, pues quizá deben haber muchos más tomando en cuenta que tan solo estamos viviendo en una semana creacional de siete mil años por así decirlo. Para comprender un poco más acerca de este punto que podría ser objeto de difícil asimilación, tomaremos como referencia los siguientes documentos y escritos:

En Sanhedrin 96b-99a, está declarado: 

“El mundo sufrirá 6,000 años, y en 1,000 años será transformado. Esto es, los enemigos de Elohim serán destruidos, de lo cual está escrito, “HaShem solo será exaltado en aquel día.” Como en cada siete años, cada siete años es el año de remisión, entonces de los siete mil años del mundo, el Séptimo Milenio será los 1,000 años de remisión, para que Elohim solo sea exaltado en aquel gran día.

En el Midrash Rabáh sobre Bereshit 98:3, está declarado:

“El mundo está destinado para 6,000 años. 2,000 años vacíos sin Torá; 2,000 años con Torá; y 2,000 años de tiempos Mesiánicos.” 

Y en Sanhedrin 97a y b menciona que en el tercer milenio que le sigue a los 2,000 años Mesiánicos (el Séptimo Milenio), la resurrección de los muertos ocurrirá. Como está declarado en Hoshea (Óseas) 6:1-2 

“Venid y volvamos a HaShem; porque Él Arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará. Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de Él.”

Cuando hablamos de la resurrección de los muertos, hacemos uso del término hebreo: «Tejiat HaMetim» que significa “el despertar de lo dormido” o también “Resurrección de los muertos; espiritualmente hablando”. Shaul claramente enseña que estos muertos son los que duermen espiritualmente ahogándose en sus delitos y pecados. (Carta a la Comunidad en Efesos 2:1).

Referente a ese “Gran Día” en el documento Toldot Iehoshúa Cap. 111 (Mt. 26:61) está registrado que HaMashiaj dijo: “… y después de tres días puedo reconstruirlo”, esto tiene relación a lo que menciona Hoshea HaNaví. También menciona Rabí Iehoshúa Mi-Natzrat que él iba a ser entregado a las naciones para ser golpeado y destruido [distorsionar su imagen y propósito], pero que al tercer día [tres milenios después de su muerte] se habría de levantar. Estas palabras que menciona Rabenu haciendo referencia al tercer día literal de su resurrección también está conectado al tercer milenio después de su muerte de acuerdo a los textos anteriormente citados. Esto es meritorio también tomarlo de esta manera ya que como Shimón Kefá nos enseña en su segunda carta 3:8
“Una cosa no pueden ustedes ignorar Ajim Ieqarim: Que ante El Eterno un día es como mil años y mil años como un día.”

Es aquí en donde llegamos a despejar la interrogante de que si la creación tiene solo 5776 años de existencia o realmente tiene una incalculable cantidad de tiempo de haber sido creado. Veamos lo que nos dice el documento de Hitgalut Iehoshúa HaMashiaj (Rev. 20:7)

“Cuando hayan finalizado los mil años, HaSatán será soltado de su prisión”

Por supuesto que el texto está hablando de los mil años en donde el adversario (HaSatán) ya no gobierna en el interior de las gentes, pues la luz del Mashiaj es la que reina, y cabe aclarar que no esperemos a que sean exactamente mil años sino que debemos tomar en cuenta que HaMashiaj en su esencia ha de llegar a complementar su reinado en el momento que menos esperemos, pues este evento no podemos sujetarlo a nuestros cálculos.

Cuando el texto dice que después de los “mil años” es suelto nuevamente HaSatán, se está refiriendo exactamente a lo que Moshé escribió concerniente a la caída del Adam. El Gan Eden es la altura espiritual donde el hombre formado [en Mashiaj] es llevado y posicionado. Existe el hombre creado y el hombre formado, tal como nos menciona Bereshit. Comer del árbol de la ciencia del bien y del mal es tomar maliciosamente el conocimiento disponible y aprovecharlo para satisfacer nuestro ego, esto es lo que nos hace descender de nivel y ser expulsados del lugar del deleite. Como usted puede apreciar, la creación no tiene final sino propósito.

Conclusión:

No existe una semana gregoriana en la creación debido a que esta no se sujeta a los tiempos que se rigen de acuerdo a la luna según lo estipulado en Bereshit 1:14, Tehilim 104:19, Ben Sirá 43:5-8, Mushafat HaKufale (Jub.) Cap. 6, entre otros escritos…

El sol y la luna no fueron creados el cuarto día de una semana gregoriana ya que concluir de esa manera no solamente es anacrónico sino contradictorio a lo que Moshé trata de transmitir.

Bereshit no tiene como propósito mostrarnos el momento en que la luna es creada sino hacernos ver el objetivo de su creación. El Shabat de acuerdo al ciclo lunar existe desde los tiempos incalculables que la luna tiene de existir. No debemos hacer cálculos contando a partir de Bereshit cap. 1, sino a ejecutar lo revelado detrás de cada narración. Mientras no tengamos el mismo espíritu del autor del libro, jamás podremos obtener la esencia que hay oculta en sus letras por mucho que lo leamos. 
Espero que este aporte ayude a despejar sus dudas con respecto a dicho tema.
Saludos afectuosos,

Su hermano y amigo Iosef Garrido

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