martes, 28 de julio de 2009

“¿El Fin de la Toráh es el Mashíaj?”


Algunos pensarán en R. 10:4: "porque el fin de la Toráh ("ley") es Mashíaj (Mesías) para justicia a todo aquel que cree". Como en muchos casos de paradoja, es decir, de aparente contradicción, el problema real se encuentra en un error de traducción: la palabra traducida como "fin" es en griego telos, que no significa "fin" sino, según el Diccionario Vine de Términos Escriturales (DV): "el propósito, el objetivo, la meta" (DV Vol. 2, pág. 27(e)). Si la Toráh "no es para los cristianos, sino que es para los judíos", entonces lo que el Rabino Yehoshúa mismo dijo en Matityáhu/"Mt" 5:17,19 no tiene ningún sentido: "No penséis que he venido para abrogar (derogar, abolir) la Toráh. No he venido para abrogar sino para plerosoo (en griego=llenar hasta el borde, terminar de cumplir), para cumplir... De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; más cualquier que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos". ¿Se necesita algo más claro que esto para finalmente entender la verdad de Elohím? El primer versículo se ha tratado de explicar diciendo que Yehoshúa ya cumplió por nosotros la Toráh, de modo que nosotros ya no tenemos que cumplirla. Pero el segundo, es incontestable y lo repetiremos aquí:

"¡DE MANERA QUE CUALQUIERA QUE QUEBRANTE UNO DE ESTOS MANDAMIENTOS MUY PEQUEÑOS, MUY PEQUEÑO SERA LLAMADO EN EL REINO DE LOS CIELOS!".
Por otro lado, si en verdad que no se debe cumplir la Toráh, entonces ¿por qué el Rabino Shául nos diría que "para que la justicia (el camino recto) de la Toráh se cumpliese en nosotros"?
Y el versículo 14 define quién es hijo de Elohím: "... los que son guiados por el Rúaj (Espíritu) de Elohím". ¿Qué significa ser guiados? Significa no hacer nuestra propia voluntad sino la del Adonai. El que vive labrando su propio camino, día a día haciendo planes para el futuro y orando "para que el Adonai bendiga lo que hago" no está siendo "guiado por el Rúaj" sino al contrario, es el Rúaj ha Kódesh (Espíritu Santo) el que está siendo guiado por la voluntad del creyente. Ya dijo Yehoshúa en Matityáhu/"Mt" 7:21: "No todo el que me dice, Adonai, Adonai, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de Mi Padre que está en los cielos".

En Ivrim/"Heb" 10:16 está escrito: "Este es el pacto que haré con ellos en aquellos días, dice HaShem: Pondré mis nomos (Griego=traducción del hebreo de torot, plural de Toráh) en sus corazones y en sus mentes las escribiré". La palabra nomos (No. Strong: 3551) es la misma palabra usada en los demás versículos en que se habla de la Toráh (Instrucciones/"ley"). De modo que lo que Elohím está diciendo de la Toráh de Moshéh es que escribirá los mandamientos que le dio a Moshéh "en sus corazones y en sus mentes los escribiré". Y en "Jn" Alef/1 2:4 dice algo más fuerte todavía: "El que dice: Yo le conozco (a Elohím) y no guarda Sus mandamientos (Torot) el tal es mentiroso y la verdad no está en él".

Y en "Jn" Alef/1 2:7: "Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio; éste mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio. Sin embargo, os escribo un mandamiento kainen (renovado)" (No Strong: 2537). Y en el versículo 7 ya dice bien claro: "el mandamiento antiguo que habéis oído desde el principio" es decir ¡la Toráh!

Si, como muchos enseñan, no estamos bajo la Toráh, por qué dijo el Adonai Yehoshúa mismo en Matityáhu/"Mt" 19:17: "¿Por qué me llamáis bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Elohím. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos". ¿Qué estaba haciendo Yehoshúa con el joven rico? ¿Engañándolo? Por qué no aprovechó la oportunidad y le dijo: "Mira, Yo ya cumplí los mandamientos por vosotros (como se enseña ahora). Ustedes ya no tienen que cumplir nada, porque ¡Yo ya lo hice por vosotros! ¡Ya no estamos bajo la "ley" sino bajo la gracia!".

Por último en Matityáhu/"Mt" 7:21-23 está escrito: "No todo el que me dice Adonai, Adonai, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Adonai, Adonai, ¿no profetizamos en tu nombre y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartáos de mí, anomian" (Griego=a=no; nomos=Toráh) (No. Strong:458) es decir, los que no cumplen la Toráh (VIH, pág.748). ¿Por qué han traducido "hacedores de maldad" que nada tiene que ver con "los que no cumplen la Toráh"? ("El que lee, entienda").

Quiere decir que a aquellos de nosotros que no cumplimos la Toráh, el Adonai nos dirá: "¡apartáos de Mí!" ¡No lo decimos nosotros, está en las Sagradas Escrituras!
Finalmente, como explicamos el famoso medio versículo de Ro 6:4: "... porque no estáis bajo la Toráh ("ley") sino bajo la gracia". Aunque no tenemos espacio en este breve artículo, tenemos que comprender que no podemos ni debemos tomar un versículo aislado del resto del capítulo y/o del tema (en este caso, la Toráh versus la gracia) y construir una catedral teológica encima de él. Tenemos que tomar todo el cuerpo de versículos que hablan sobre la Toráh y la gracia y de acuerdo al número de versículos que hablan a favor y en contra de la Toráh como vigente o no, después de un profundo estudio que tenga en cuenta las traducciones en griego y en hebreo, sacar conclusiones. Lamentablemente, esto jamás se ha hecho con este medio versículo, ya que se lo usa exclusivamente para aducir que los "cristianos no están bajo la ley, que es para los judíos; nosotros somos neotestamentarios, estamos bajo la gracia". Sin embargo, hemos explicado ya en media docena de versículos que es todo lo contrario; ¡un autor ha encontrado nada menos que 143 contradicciones aparentes en las Escrituras! ¡No nos extraña que haya 2614 denominaciones registradas en los EE.UU.!
El propósito final y último en cuanto al Nuevo Pacto es que esa Toráh, esas Instrucciones que no se podían cumplir por estar afuera de nosotros, externas, como ya dijimos, Elohím las colocó dentro nuestro a través del Rúaj Ha Kódesh (Espíritu Santo), siempre y cuando nuestro yo esté dispuesto a morir y "ya no vivo yo, sino que la Unción vive en mí" (Gá 2:20). Este es el propósito del Nuevo Pacto: que ya no vivamos nosotros, sino que la Unción de Hashem --viviendo en y por nosotros--, cumpla los 613 Mandamientos de la Toráh.

Julio Dam