lunes, 3 de octubre de 2016

El libro de Enoc y su crítica





(o de LOS VIGILANTES –según Qumran C4)

Yosef ben Leví

Nota: se usarán indistintamente los diferentes conceptos y nombres.


Yehudá (Judas 1,14-15) cita de este libro, que según eruditos está fechado para el s. II a.e.c.; escrito en
paleo-hebreo, griego y cuadrático:



La idea de este libro citado por Yehudá (Judas) es sobre el contexto de la corrupción de los poderes establecidos (ángeles o mensajeros, estrellas o gobernantes engreídos y gigantes o dictadores). Pero también cabría la posibilidad de que esta persona, Yehuda, recibiera influencias místicas y creyera en la literalidad de estos escritos. Recordemos que la comunicación entre los talmidim era entrecortada y muchas veces, no se podían evitar influencias y fusiones ajenas al origen y la verdad de los conceptos desde muy antiguo. Además, no debemos olvidar que esto solo lo menciona él, ningún otro talmidim o personaje del s.I seguidor de Yeshua.



El libro de Janoj (Enoc) en los primeros capítulos nos dice el origen de los shedim. Según el libro de Janoj, los shedim son los espíritus malignos que están en la tierra. Según el libro de Janoj, cuando los gigantes murieron, los espíritus de los gigantes eran los shedim o espíritus malignos, el libro de Janoj dice: 'Y ahora los gigantes que han nacido de los espíritus y de la carne serán llamado en la tierra espíritus malignos y sobre la tierra estará su morada. Los espíritus malos proceden de sus cuerpos, porque han nacido de humanos, y de los Guardianes (malajim) es su comienzo y origen primordial.



Estarán los espíritus malos sobre la tierra y serán llamados espíritus malos. Los espíritus del cielo tienen su morada en el ciel y los espíritus de la tierra que fueron engendrados sobre la tierra tienen su morada en ella.



Y los espíritus de los gigantes, de los Nefilim, que afligen, oprimen, invaden, combaten y destruyen sobre la tierra y causan penalidades, aunque no comen, tienen hambre y sed y causan daños.


Estos espíritus se levantarán contra los hijos de los hombres y contra las mujeres porque de ellos proceden.' (Janoj 15:8-12).

Aspectos a destacar del libro de Janoj:


"Quedaron embarazadas de ellos y parieron gigantes de unos tres mil codos de altura que nacieron sobre la tierra y conforme a su niñez crecieron" (1 Enoc 7:2)



En el cap. 14:1 se llama a los ángeles "los Vigilantes que existen desde siempre," lo cual es un gran error pues los ángeles no existen desde siempre sino que fueron creados en el principio de este universo físico.



En el cap. 26 se pone a Enoc visitando "el centro de la tierra" y diciendo que vio allá árboles y montes y ríos.



En cap 97:2 dice: "2 Sabed pecadores que el Más Alto está pendiente de vuestra destrucción y que los ángeles del cielo se alegran por vuestra perdición." Pero lo que dijo el Mesías es que los ángeles del cielo se gozan cuando un pecador se arrepiente, no que se alegran por la perdición de los pecadores.


Así que esa afirmación de este falso Enoc es contraria al Evangelio.

El libro que hoy conocemos, fue editado tal vez en el siglo primero de nuestra era, y consta de varias partes escritas entre los siglos III a. e.c. y I e.c.. Estas partes son:


Libro del Juicio



Capítulos 1 al 5, trata las palabras de bendición de Enoc a los justos, que vivirán cuando los impíos sean condenados. Se estima que su composición data de antes del 200 a. e.c.



Libro de los Vigilantes o Caída de los ángeles



Capítulos 6 a 36, se centra en el tema de los Vigilantes (ángeles) que interpretando Génesis 6:1-5, dice que estos ángeles tuvieron relaciones sexuales con mujeres y engendraron gigantes (nephilim); seres famosos que desataron la violencia sobre la tierra y pervirtieron a la humanidad. Además, el Libro de los Vigilantes se caracteriza por unir y complementar las historias de los Vigilantes con la historia del Diluvi universal presentes en el génesis; y hace una descripción detallada del infierno, el purgatorio y el paraíso. Escrito antes del 160 a. e.c.


Libro de las parábolas o El mesías y el reino

Capítulos 37 a 71, de carácter mesiánico, profetiza la venida del Hijo del Hombre, la caída de los reyes y poderosos y el día del Elegido. 

Es la única parte que no se ha encontrado en los manuscritos de Qumrán. Escrito después del 63 a. e.c. a finales del siglo I a. e.c. o en el siglo I e.c.

Libro del cambio de las luminarias celestiales o Libro astronómico

Capítulos 72 a 82, expone en detalle el calendario solar hebreo, en concordancia con el Libro de los Jubileos, que en 4.17 lo cita. Fue escrito entre el 250 y el 190 a. e.c.

Libro de los sueños

Capítulos 83 a 90, refiere dos visiones apocalípticas obtenidas por Enoc en sueños; la primera simplemente anuncia que la Tierra será destruida y la segunda es una historia de la humanidad y de Israel hasta el fin de los tiempos, en la que los actores son representados como animales simbólicos.

Escrito entre los años 161 y 125 a. e.c.

Carta de Enoc y Apocalipsis de las semanas

Capítulos 91 a 105, divide la historia en diez «semanas», interpretando el pasado y proyectándose escatológicamente al futuro. Escrito después del año 135 a. e.c., probablemente entre el 110 y el 60 a.e.c.

Fragmentos

Capítulos 106 y 107, parecen ser una parte del Libro de Noé, que se ha perdido pero presente en los manuscritos del Mar Muerto. Predice los crímenes de la humanidad y el advenimiento de tiempos mesiánicos con el triunfo de los justos. El capítulo 108 explícitamente dice que es otro Libro de Enoc y falta en varios manuscritos.

El Libro de Enoc; una explicación histórica

La literatura de Enoc son escritos pseudoepígrafos atribuidos al patriarca Enoc. Fueron escritos entre el s I-II a.c. derivados de una tradición mesopotámica. Según Elaine Pagel, El Primer Libro de Enoc es una recopilación de historias de ángeles caídos que llegó a ser bien conocido entre los primeros seguidores de Yeshua gentiles, influyendo en su visión de las divisiones ocurridas en el cielo. Entre los libros que más sobresalen de esta colección están los libros de las "Parábolas", el libro de los "Supervisores" y el de los "Jubileos.

Parábolas

El libro de las "Parábolas", escrito alrededor del primer siglo, es la última sección del Primer Libro de Enoc. El libro de las Parábolas (37-71) fundamenta el origen de los demonios o ángeles caídos en el mito del Génesis (6,2-4). Satán, derrotado por Miguel, se convierte en jefe de los demonios. Entre estos demonios se destacan Asmodeo (el persa Aesma), Belial y Beelzebub. En las Parábolas o "Semejanzas", se contrasta a los "rectos" que están al lado de los ángeles, con aquellos que no son rectos, judíos y Gentiles, seducidos por Satán. 

Queda abierto el camino para los seguidores de Jesús quienes abandonan la identidad étnica y redefinen a la comunidad humana en términos de calidad moral.

El Libro de los Vigilantes o Supervisores

Un autor anónimo coleccionó y elaboró las historias de los ángeles caídos durante la guerra de los Macabeos que dividió a la comunidad judía. Esta división se refleja en el Libro de los Supervisores o de los "Vigilantes", uno de los libros apócrifos que más influenciaron en la comunidad “cristiana-gentil” (s. II-IV e.c.), el cual introdujo la idea de una división en el cielo. Una de las dos historias sobre la caída narra cómo Semihazah, líder de los vigilantes, obligó a doscientos ángeles unirse a él en un pacto para violar la orden de Dios juntándose con mujeres de la tierra (Gén 6). Este error trajo como consecuencia una raza de bastardos y de gigantes, de los que procedieron los espíritus demoníacos, trayendo la violencia y devorando a la gente.

El libro de Revelaciones tiene una base primordial que falta en Enoc; se conoce a su autor y la fecha de su composición. Cuando a mí me dicen que el libro de Enoc, fue escrito por Enoc séptimo desde Adan y su composición es del s.II a.M….eso no tiene lógica ninguna. A no ser que lo haya escrito desde el cielo.

Otra de las importantes diferencias, es que el autor de Revelaciones, no hace mención a los nefilim, ni a los nombres angélicos; algo que es totalmente GNOSTICO. Pero también es evidente que todo símbolo explica una realidad, pero no que sea una realidad, sino que la explica. Y como venimos diciendo, Mijael es una entidad con un propósito especial en función de shomer de Israel, pero no guarda a Israel con armas laser desde el espacio, sino contra personas humanas que tienen shedim y rujot tumot y los tales son adversarios, personas humanas que en forma invisible son impuras mediante influencias o espíritus de adversidad o satan. Recordemos que satan no es nombre propio, sino título o designación para determinada avodah.

Si se puede tomar algo falso para mostrar algo verdadero; así lo hizo shaliaj Shaul con los poemas griegos, como vimos anteriormente; o Yeshua citando al dios de las moscas, Tobias con Asmodeo, Judas con Enoc, Kefa con el Tartaro, o el mismo Talmud citando a dioses paganos malignos de Persia y Asiria.

Era necesario para esclarecer el mensaje. Pero esto solo demuestra la limitada capacidad del ser humano para comprender la omnisciencia del Eterno y Sus propósitos.

Al referirnos al libro de Enoc, hemos de tener una cosa muy clara, que Judas dice que fue escrito por el mismo Enoc y luego lo tenemos datado como muy tardíamente en el s. IV a.M. ¿Qué implica todo esto?

Bueno, la literatura gnóstica era muy proclive a ello; es decir, buscaban explicaciones y avanzar en el conocimiento y ponían nombres a sus escritos como si estos hubiesen firmado todo lo que los gnósticos decían de ellos. Por ejemplo en la literatura gnóstica podemos encontrar el apócrifo de Juan, de Tomás, de Felipe, el apocalipsis de Pablo, el apocalipsis de Santiago, el apocalipsis de Adán, el apocalipsis de Pedro, o los apocalipsis de: Sofonías, Avraham, Sedrac, Baruc o de Elías; el tratado de Set o incluso de los Arcontes; y tenemos que preguntarnos ¿Los escribieron ellos realmente? Pero además en la literatura PRE-GNOSTICA encontramos escritos prácticamente con la misma datación del sefer de Janoj, como por ejemplo: la Asunción de Isaías (s. II a.M.), los oráculos sibilinos (s.II a.M.), el testamento de los doce patriarcas (s.I a.M.), el testamento de Iov (s. I a.M.), la Carta de Aristeas (s.III a.M.) o la oración de Manasés (s.I a.M.) Por eso Judas, cae en la trampa y lo menciona. Quizás –queriendo siempre pensar bien- solo lo usa como recurso para ilustrar, pero también cabe la posibilidad de que lo hayan creído.

De todas formas, si realmente el libro de Enoc fuese válido al respecto de la “DOCTRINA DEMONIACA” y cosmológica que contiene, de buen seguro que el mismo Adón Yeshua en sus múltiples ocasiones donde nombra infierno o demonios, lo hubiera citado y en cambio no aparece una sola referencia. O también el mismo shaliaj Shaul con sus recursos a los poetas griegos, cuanto más lo hubiera utilizado a modo de ilustración para sus oratorias y exhortaciones a los Corintios o los perversos. Conviene recordar que el libro de Enoc fue elaborado durante varios siglos, en los cuales se le fueron añadiendo partes y comentarios.

No hay que confundir que otros libros escritos por los profetas tras los exilios pueden parecerse al de Enoc por el mismo motivo. Porque la diferencia estriba, en que Enoc no fue su autor y el contenido tan y tan alegórico empleado de un mundo angelical, no aparece una sola vez anteriormente en los profetas canónicos. Espero que no veamos otra vez en Is. 14,12 a una entidad maligna llamada Lucifer.

Las influencias gnósticas vienen desde muy antiguo con los griegos. Datadas incluso de cinco a siete siglos antes del s.I d.M. Y estas corrientes filosóficas influyen en Israel y los pueblos coetáneos. Pero no antes de los exilios. No tenemos ninguna evidencia de exorcismos ni luchas espirituales antes del exilio en Babilonia. Y por mucho que pese a algunos, cuando los fariseos personifican o ilustran a entidades paganas en sus mensajes, demuestran –quizás no que las crean como tales- sino que toman o tienen el pleno derecho de tomar prestado esas licencias culturales de otros pueblos. Y es algo que continua haciendo el Talmud. Pero qué duda cabe que la gnosis no solo aparece de forma escrita en Nag Hammadi, sino en la forma de enseñanza de la mal llamada ciencia que denunciara Shaul. Creo que hay que informarse mejor, porque decir que no influía la gnosis en tiempos de los talmidim, es poner en duda que shaliaj Sahul supiera lo que decía en 1ª Tim. 6,20.

De la misma manera justificar el libro de Enoc, diciendo que no había un canon judío en la época de Yeshua, es desconocer supinamente que existían las Escrituras inspiradas que pueden hacer sabio para salvación; es decir, es desconocer por prejuicios que la Ley, los Salmos y los Profetas; o dicho de otra manera las Escrituras HEBREAS O EL TANAJ, mencionaban a Yeshua como el Mashiaj de Israel que vendría. Así, que sería sensato que antes de publicar, se tuviera más cuidado con ciertas afirmaciones.

Recordemos uno de los muchos textos que echan por tierra esta infamia: Lc 24:44 Y les dijo: Estas son las palabras que les hablé estando todavía con ustedes, que era necesario que tuviera cumplimiento todo lo que estaba escrito referente a mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los Salmos. (Peshitta).

Volvemos a comparar Enoc con Revelaciones. Miren, el libro de Enoc comienza así en su primer capítulo:

1 Palabras de bendición con las que bendijo Enoc a los elegidos justos que vivirán en el día de la tribulación, cuando serán rechazados todos los malvados e impíos, mientras los justos serán salvados. 

Enoc, hombre justo a quien le fue revelada una visión del Santo y del cielo pronunció su oráculo y dijo: la visión del Santo de los cielos me fue revelada…

¿A qué Enoc se está refiriendo el libro? ¿Al séptimo desde Adan? ¡¡¡¡IMPOSIBLE!!!!! Porque está datado en el s.IV a.M. Pero ¿a qué Juan se está refiriendo Revelaciones? Al Papa Juan Pablo II o a Juan el apóstol del primer siglo? La respuesta por evidente es innecesaria.

Con esta historia se quería:

- Ridiculizar las pretensiones de los que contemporizaban con la cultura helenística (Los griegos consideraban que Alejandro el Grande descendía de los dioses y de una mujer: héroe híbrido). Los judíos pro-helenización, semejantes en forma burlesca a Semihazah, reclaman una descendencia divina. 

Los monstruos hambrientos "consumen el producto de todo el pueblo mientras el pueblo odia su alimento; luego los monstruos se convierten en devoradores del pueblo."

- Expresar el desprecio del pueblo piadoso hacia un grupo de enemigos de los judíos -específicamente ciertos miembros de la clase sacerdotal de Yerusalem. Algunos sacerdotes, como los "hijos de Dios" en la historia, violaron su status divino y responsabilidad uniéndose en matrimonio con mujeres gentiles.

La historia de los supervisores ofrece un "paradigma que no se restringe a una sola situación histórica, más bien puede aplicarse a cualquier otra situación que surja de forma análoga."

¿Quién es el pueblo de Dios? Aparentemente es Israel. Pero el autor de los Supervisores, sin descartar la identidad étnica, insiste en la identidad moral. No es suficiente ser judío, es necesario actuar moralmente. Esta misma posición tomará el grupo de los seguidores de Yeshua...presenta el contraste entre la identidad étnica y la identidad moral. La moraleja es esta: si los arcángeles, "hijos del cielo", pueden pecar y ser arrojados del cielo, cuánto más susceptibles al pecado y a la condenación serán los meros humanos, aunque sean parte del pueblo de Dios.

En las historias más antiguas los participantes de dichas contiendas son los judíos que están del lado de Dios contra sus compatriotas que se han desviado de la ley y las tradiciones judías.

En el año 160 a.e.c., después de la victoria de los Macabeos, un grupo considerado moderado asume control de los sacerdotes del Templo y son echados temporalmente fuera del partido Macabeo.

Recordando este evento, uno de los Macabeos añade a la colección del Primer Libro de Enoc otra versión de la historia de los ángeles supervisores, una versión dirigida contra los que usurparon el poder del Templo. Este autor dice que los ángeles cayeron como estrellas del cielo, generaron ellos mismos enemigos extranjeros de Israel, representados como predadores cruentos (leones, leopardos, lobos y serpientes) que intentan devorar a Israel, visto como un rebaño de ovejas. Pero, continúa el autor, Dios eligió una nación dividida dentro de sí misma, algunas son "ovejas ciegas" y otras con los ojos abiertos.

Cuando llegue el día del juicio, Dios destruirá a los judíos errantes juntamente con los enemigos tradicionales de Israel. Dios finalmente aceptará dentro de su casa no sólo a los judíos rectos, sino también a los rectos de todas las naciones (aunque sean secundarios con relación a Israel).

Los Jubileos:

Otro patriota devoto (poniéndose al lado del partido de los Macabeos) escribió alrededor del año 160 a.c. un libro apócrifo llamado Jubileos (escrito por un Esenio) para urgir al pueblo a mantenerse separado de los caminos de los Gentiles. Revive el conflicto tradicional entre los Israelitas y "sus enemigos, los Gentiles", sin dejar de importarle el otro conflicto de la asimilación que divide a la comunidad Judía internamente atribuyendo estos conflictos a los enemigos del patio a quienes llama, entre otros nombres, Mastema ("odiados"), Satán o Belial. Los ángeles caídos, de acuerdo a Jubileos, son "espíritus malos, crueles y creados para destruir" (Jub 10:6). El destino de Israel no va a depender de su elección, sino de su acción moral. Dios asigna a cada nación un ángel o espíritu que le dirige y protege (Jub 15:31). Se identifica a los dioses extranjeros como demonios. Fue Mastema y no Dios quién mandó a Avraham matar a su hijo. Moshé pidió a Dios que liberara a Israel de los enemigos externos, los Gentiles, y de los enemigos internos que amenazan y destruyen internamente al pueblo, para que "el espíritu de Belial gobierne sobre él" (Jub 1:20). Aquellos que se olvidan del pacto con Dios son seducidos por los poderes del mal, los ángeles caídos.

La historia de los ángeles caídos en Jubileos nos da un aviso moral: si los ángeles caídos fueron separados de Dios, ¿qué se puede esperar de los seres humanos que también caen? Jubileos insiste que cada ser humano, judío o Gentil será juzgado de acuerdo a sus actos y necesidades, es decir, éticamente.

Los Esenios

Satán, enemigo de Dios, no existe en realidad en la tradición de los judíos. En la época que se inicia la guerra de los Macabeos, un grupo sectario más radical, los Esenios, reinterpreta esta guerra local como una guerra cósmica entre ángeles y demonios. Dios y Satán se convierten en el centro de su cosmología y de su política. Los Esenios entregaban todas sus riquezas y vivían sin dinero en una comunidad monástica. Muchos practicaban el celibato estricto, probablemente porque eligieron vivir a tono con la regla bíblica para la guerra santa, que prohibía las relaciones sexuales durante la guerra. La guerra de ellos era una guerra cósmica entre el poder de Dios y el poder del mal.

Los esenios, el "nuevo Israel", se llaman "los hijos de la luz" e indirectamente los demás se convierten en "hijos de las tinieblas", la "congregación de los traidores", por haber transgredido la ley y violado los preceptos. Los Esenios reescriben la historia de Israel en términos de una guerra cósmica.

Los esenios, al igual que otros grupos radicales, concibieron el conflicto interno entre ellos y los Asmoneos, como la lucha entre los aliados de Dios (Esenios y los ángeles de la luz) contra sus enemigos, los seguidores de Satán, el príncipe de las tinieblas, el antagonista de Dios.

Mientras en el Libro de los Supervisores los ángeles caídos incitan las actividades de aquellos que violan el pacto de Dios, los Esenios van más allá y ponen en el centro de su religiosidad la guerra cósmica entre Dios y sus aliados (ángeles y humanos), contra Satán o Belial y sus aliados (demonios y humanos).

Mientras los Esenios detestan a los enemigos tradicionales, ellos dirigen sus fuerzas principalmente contra los Israelitas asimilistas quienes forman la "congregación de Belial". Ellos invocan a Satán o Belial para caracterizar la oposición irreconciliable entre ellos y los "hijos de las tinieblas" en la guerra que tiene lugar simultáneamente en el cielo y en la tierra. La batalla final será ganada por Dios, sus ángeles y los "hijos de la luz".

Estos devotos y apasionados sectarios vieron la ocupación de la tierra de Israel (y la adaptación de la mayoría de los Judíos a esta ocupación) como evidencia de que las fuerzas del mal invadieron el mundo (en forma de Satán, Mastema o el Príncipe de las tinieblas), se infiltraron y tomaron al pueblo de Dios, convirtiéndose la mayoría en aliados del Mal Uno.

CONCLUSIÓN

En definitiva, Judas está usando una forma de mensaje basado en un midrash y toma el pasaje de Dt. 33,2 para dictar una sentencia confirmando lo que un autor judío, probablemente del s. III, también dijera.

Deu 33:2 Y dijo: YHVH vino del Sinaí, Y de Seir les esclareció;

Resplandeció del monte de Parán, Y vino con diez mil santos:

A su diestra la ley de fuego para ellos.

Se forman figuras metafóricas para buscar explicaciones al suceso; al exilio, al problema y el pecado del pueblo; es lo que conocemos como “licencias culturales”; La intención es consolar al pueblo.

APLICACIÓN

¿Qué podemos aprender de todo ello?

2Ti 2:22 Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia,
la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Eterno.

Gál 5:16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.

Gál 5:24 Pero los que son de Mashiaj han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.

Pero el mejor resumen lo podríamos encontrar en las palabras de shaliaj Kefá o Pedro cuando dice:

1Pe 2:11 Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,

La "carne", nuestra baja naturaleza o instinto animal/terrenal/pecador opuesto al Eterno, no tiene en verdad una cura, ya que opera en nosotros mientras estemos en este cuerpo terrenal. La Palabra nos manda abstenernos de ella, resistirla, es decir, no obedecerla y así "mortificarla" o "hacerla morir" (no morirá totalmente hasta que seamos trasformados en la resurrección).

El Mashiaj fue el único (o mejor, el primero, porque hoy gracias a su obra podemos nosotros lograrlo) que venció a este "Satán" en todo momento y vivió por la Ruaj (influencia) del Eterno en todo tiempo y por esto no pecó), lo "desactivó".(Ro 6:6,Heb 2:14,1 Jn 3:8) La única forma de contrarrestar esta ley que opera en nuestros miembros (la cual es irrevocable en este cuerpo, lo mismo que la muerte consecuente) es el operar sobre nosotros una ley superior que la contrarresta, la de vida y libertad en el Mashiaj (Ro 8:2, Ga 2:20), es decir viviendo como él vivió y haciendo t´shuvah por medio de él podemos ser una ´ejad con él y como él es ´ejad con el Eterno, nosotros también con El (Jn 17:3).

De esta forma este "satán" no nos tocará (1 Jn 5:18), y aunque estemos en conflicto, si nos inclinamos a esta influencia (Ruaj) del Eterno que ha puesto en nosotros, seremos verdaderamente "libres" para poder cumplir la voluntad del Eterno para nuestras vidas (Ro 8:5-8,13-14), y no recibiremos las consecuencias del pecado (sus maldiciones, enfermedades, ataduras, etc) (Lc 13:16,Col 3:5-7,Hch 10:38).

En nuestra vida terrenal el ser humano nace con un potencial de cumplir el propósito para el cual el Eterno lo creó, pero prontamente en su vida empieza a manifestar el ietzer hará en él, como dice el texto que analizamos una vez de Mishle 22:15 y las palabras de Shaul en Ro 7:9-25. Por esto el hombre debe hacer una t´shuvah (vuelta) hacia el Eterno, que es la fuente para que pueda hacer lo bueno (tov) y cumplir su propósito, véase Yirmiahu 2:13.

Col 1:9 Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual,

Col 1:10 para que andéis como es digno del Eterno, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;

Col 1:11 fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad;

Col 1:12 con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz;

Col 1:13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,

Col 1:14 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.

2Pe 3:11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir,

2Pe 3:12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!

2Pe 3:13 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.

2Pe 3:14 Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.

A NIVEL PERSONAL

Han sido recursos muy utilizados desde los inicios de la humanidad. Las personas imaginan su idolatría, le dan forma, la adoran y otros escriben sobre ella, luego otros adornan esos escritos y leyendas orales; suman a sus pueblos estas fantasías y usan estos recursos a modo búsqueda para lo inexplicable que trasciende al ser. Para explicar lo que es la materia, los sucesos que se dan en ella, las pasiones y las inclinaciones de las personas; les ponen nombres y les inventan una vida familiar celestial o espiritual.

Hemos de fijarnos en algo muy sencillo, y es que la Torá, no habla nada de ello. Ni los profetas, pero tenemos un ejemplo de esto en:

Jer 2:25 Guarda tus pies de andar descalzos y tu garganta de la sed. Mas dijiste:

"Es en vano. ¡No! Porque amo a los extraños, y tras ellos andaré."

Jer 2:26 Como se avergüenza el ladrón cuando es descubierto, así se ha avergonzado la casa de Israel: ellos, sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes y sus profetas;

Jer 2:27 los que dicen al leño: "Mi padre eres tú", y a la piedra:

"Tú me engendraste." Porque ellos me han vuelto las espaldas, y no el rostro; pero en el tiempo de su calamidad dirán: "Levántate y sálvanos."

Jer 2:28 Mas ¿dónde están tus dioses, los que hiciste para ti?

Que se levanten, a ver si pueden salvarte en el tiempo de tu calamidad; porque según el número de tus ciudades son tus dioses, oh Judá.

Por lo tanto, nuestro propósito una vez conocidos los conceptos, sus raíces antiguas, y los ejemplos en las Escrituras junto con la historia popular deformada de la humanidad, será: VIVIR UNA VIDA SANTA, JUSTA Y PIADOSA, ESCAPANDO DE LAS CONTAMINACIONES DEL MUNDO.

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