Los escritos de los primeros discípulos no dicen que nos redimió de la Torá ("Ley"), sino de la maldición de la Torá ("Ley") que es muy diferente. Lo que clavo en la cruz no fue la "Ley" sino anulo el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz.
La expresión griega traducida por “el acta de los decretos” es cheirographon tois dogmasin. Es el único lugar en que se utiliza en los escritos de los primeros discípulos ("Nuevo Testamento").
El diccionario de Friberg explica cheirographon dogma como “un documento escrito a mano; si es de asuntos legales, es un pagaré, registro de deuda, fianza; en sentido figurado [se usa en Colosenses] 2:14 no para referirse a la "Ley" misma, sino al registro de los cargos . . . que estaban contra nosotros y que Dios simbólicamente quitó ‘clavándolos en la cruz’”.
El lenguaje de la época de Shaúl (Pablo) asocia esta palabra con la escritura a mano de una deuda legal o una pena merecida, no con la "ley" de Dios.
“El acta de los decretos”. La palabra griega que se utiliza aquí es dogmasin, que “denotaba primariamente una opinión firme o un juicio” (W.E. Vine, ob. cit., 1:388). Esta expresión se utilizaba para designar una sentencia oficial escrita a mano o una acusación contra alguien por haber transgredido una Ley.
La Versión Popular traduce así este versículo: “Dios canceló la deuda que había contra nosotros y que nos obligaba con sus requisitos legales. Puso fin a esa deuda clavándola en la cruz”.
El contexto de ese pasaje que cito, es que estás palabras van dirigidas a la comunidad en Colosa y les dice que cancelo deuda que había en ellos y lo hizo clavándola en la cruz, hay que entender que no se refiere a la "Ley" (La Toráh/Instrucción Divina), la "Ley" sigue vigente en la nueva alianza o pacto, porque está consiste en poner la "Ley" en interior de su pueblo, ver Jeremías 31:31 y hebreos 8. Eso es el régimen del espíritu, pues ahora mediante la ayuda del espíritu Santo podemos guardar la "ley", ahora en interior por iniciativa propia.
El propósito de la Torá/Instrucción/"Ley" de Elohím ("Dios") no fue de dar al hombre justificación. El propósito de la Santa Torá es encaminar a la sociedad de este mundo material a uno moral y de justicia.
Los mandamientos o leyes de Elohím ("Dios"), son una guía a una vida mejor. Las leyes de la Torá ("Ley") son un estilo de vida para una persona ya salva de su vida pecaminosa y no un modo de salvación como muchos piensan. En ningún memento se dio la idea de que estas leyes fueran para salvación ya que en casi toda la Torá se llama primero al retorno con arrepentimiento y luego al cambio de vida.
Este cambio de vida esta reflejado en la Torá y sus leyes. Allí es donde aprendemos lo que Dios quiere que hagamos, o sea su Santa voluntad. Los mandamientos y leyes es en rectitud y no justificación. Esto lo podemos ver en Deuteronomio 6:25 Tal será nuestra justicia: cuidar de poner en práctica todos estos mandamientos ante YHVH Nuestro Dios, como él nos ha prescrito.
Lo otro el nuevo pacto no consiste en hacer desaparecer la Torá ("Ley"), sino en trasladar la 'Ley" de un lugar a otro como dice el texto en hebreos 7:12 Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también transposición de ley. La palabra que se ha traducido como cambio de la "Ley" en griego es μετάθεσις / metádsesis que significa transposición, es decir transferencia, en otras palabras el autor de hebreos nos dice que el nuevo pacto es una transposición de la Ley de estar en tablas de piedra ahora al interior, es decir a la mente y al corazón tal como dice el mismo autor de hebreos 8:7 citando Jeremías 31:31... Por eso el autor de la carta a los santos de Roma 7: 6 dice: Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra. No estamos bajo "Ley" quiere decir que ahora la Ley no nos condena pues estamos muertos a "Ley" es decir la sentencia de transgredir los mandamientos no nos alcanza, porque la Ley en una persona muerta (figurativamente hablando) no tiene efectos sobre nosotros, ojo no dice que la "Ley" está muerta sino que estamos muertos a la "Ley", de esta forma podamos servir al régimen del Espíritu (nuevo pacto, espíritu Santo y la "Ley" en el interior) y no de la letra, es decir el antiguo régimen o pacto dónde la "Ley" estaba de forma escrita, externa.
En resumen, la Torá ("Ley") no fue abrogada, el nuevo pacto consiste en una transposición de esa Torá ("Ley") dada en Sinay, el problema de muchos es que no entienden que es el nuevo pacto creen que es un fin de la Ley, cosa que no es así, el mismo Yeshúa dijo no he venido abrogar la Torá ("Ley") y los profetas, Shaúl (Pablo) dice por la fe (fidelidad, firmeza/emunáh en hebreo) invalidamos la Torá ("Ley")? De ninguna manera sino que la confirmamos...
La Torá ("Ley") ahora está espiritualmente hablando en el interior de los hijos de Israel, y la asistencia divina es decir el espíritu Santo (Rúaj HaKódesh) es la que nos ayuda a cumplirla, por eso Jeremías dice para que andén en mis juicios y estatutos... Pues todos me conocerán (a YHVH)
Mijael Ben Israel.
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