El término Torá sheb’al pe (פה שבעל תורה Torá Oral) que es usado en el Judaísmo de hoy, precede a la Escritura, pues según este concepto, el Eterno le comunicó a Moshe los mandamientos con todos sus detalles y explicaciones de cómo cumplirlos adecuadamente cuando aún no se había escrito la Torá. Este concepto está basado en que lo escrito siempre puede interpretarse de diferentes maneras, pero solo lo que se transmite Oral puede cubrir todas las posibles interpretaciones y a su vez plantear la correcta. Es por ello que la Torá Oral contenida en el Talmud es mucho mas amplio que La Torá Escrita, y aún más, seguirá creciendo pues debido a los cambios que surgen en cada época se hace necesario reinterpretar la Torá bajo los mismos parámetros de interpretación que fueron revelados a Moshe, para que así se pueda cumplir adecuadamente.
¿Cómo podríamos en pocas palabras definir el término Torá Ora? Que mejor que la declaración hecha por Iehoshúa Ben Levi: todo el cuerpo de enseñanza de los sabios [selectos] ha sido revelada a Moshe en Sinai, por lo tanto todas las enseñanzas de futuros sabios [selectos] ya fueron dadas a Moshe en Sinai (ver Talmud Ierushalmi, Pea ii.17a y B’rajot 5a).
Torá Oral consiste en:
1.Todo lo contenido en el Talmud, las interpretaciones y conclusiones que han sido deducidas de la Torá por un grupo de sabios selectos usando ciertos metodos de interpretación.
2. Por la supuesta ‘autoridad’ que La Torá les da para juzgar (según interpretan D’varim 17.8-11 y Shmot 18.13-16), Torá Oral también es todas las regulaciones instituidas por sabios selectos aunque no tengan base en La Torá.
Ahora, para conocer con base histórica que el concepto de ‘Torá Oral’ tal como lo plantea el Judaísmo de hoy no existió sino solo cuando surgió la Guemará (400 EC - 600 EC) es necesario continuar leyendo esta serie de estudios, ya que ha medida que vayamos avanzando iremos viendo que el concepto de Torá Oral no está respaldado por La Torá, los Profetas y ni siquiera por la Mishná.
La Torá es la Escritura recibida por medio de Moshe
La palabra ‘torá’ (תורה) viene de la raíz 'iara' (ירה) que significa ‘instruir’ o ‘enseñar’, la misma palabra es usada en varias partes de Las Escrituras para referirse a las instrucciones de las ofrendas y sacrificios (por ejemplo: torát haminja, torát hajatat, torát haasham, torát zevaj), como también al referirse a la instrucción del leproso (torát hametzorá). Pero por encima de todo, la palabra Torá es usada por excelencia para referirse a las escrituras que fueron recibidas por medio de Moshé y que hoy llevan los nombres de Breshit (Gen.), Shmot (Ex.), Vaiqra (Lev.), Bmidbar (Num.) y D’varim (Deut.). Por ejemplo en D’varim 31.24- 26, y en Iehoshúa 1.8 se usa el término 'Sefer haTorá' (התורה ספר – el Libro de la Torá); en Shmot 13.9 es llamada 'Torát HaShem' (יהוה תורת - la Instrucción de HaShem). De esta manera claramente podemos ver que el Escrito de la Torá es la guía, la instrucción, la enseñanza revelada por el Todopoderoso y recibida de forma escrita por medio de Moshe.
Note estas expresiones en el libro de Iehoshúa:
“cuida de hacer toda la Torá que Moshe mi siervo te ordenó... Este libro de la Torá no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito” (Iehoshúa 1.7-8).
“...como está escrito en el libro de la Torá de Moshe” (Iehoshúa 8.31) “Escribió... una copia de la Torá de Moshe” (Iehoshúa 8.32).
“Esfuércense mucho en guardar y hacer todo lo que está escrito en el libro de la Torá de Moshe” (Iehoshúa 23.6).
“Y dijo el Eterno a Moshe escribe esto en el Libro para recordación y ponlo en oídos de Iehoshúa como recordación” (Shmot 17.14. O sea que Moshe puso oralmente en oídos de Iehoshúa lo que previamente había escrito”.
En Shmot 24 el Eterno hace un pacto con Israel, y ordena a Moshe subir, luego “Moshe vino y contó al pueblo todas las palabras del Eterno y todos los mishpatim; y todo el pueblo respondió a una voz: haremos todas las palabras que el Eterno ha dicho. Y Moshe escribió todas las palabras de el Eterno...” (Shmot 24.3- 4). Está claro que es sobre las bases de lo que Moshe escuchó, dijo y finalmente escribió, que el pueblo aceptó el pacto, en otras palabras, no hubo ninguna Torá Oral que estuviese presente en el pacto, sino que Moshe escribió TODAS LAS PALABRAS del Eterno.
En la conclusión del libro Vaiqra dice: “Estos son los juqim, los mishpatim y las torot (enseñanzas) que el Eterno dio a los hijos de Israel en el monte Sinai por medio de Moshe” (26.46), y también dice: “Estas son las mitzvot que el Eterno ordenó a Moshe para los hijos de Israel en el monte Sinai” (27.34).
En la conclusión del libro Bmidbar dice: “Estas son las mitzvot y los mishpatim que ordeno el Eterno por medio de Moshe a los hijos de Israel en las llanuras de Moav junto al Iarden, cerca Jericó” (36.13). O sea que todo lo que el Eterno añadió en las planicies de Moav para ser dado a Israel además de lo que había dado en Sinai fue también escrito.
Con respecto a la inscripción de la Torá en Eval, está escrito: “Moshe y los ancianos de Israel dieron orden al pueblo diciendo guarden toda la mitzva que Yo les ordeno hoy. Y sucederá que el día que pasen el Iarden a la tierra que el Eterno tu Elohim te da, levantarás para ti piedras grandes y las blanquearas con cal y escribirás en ellas todas las palabras de esta torá... por tanto obedecerás la voz del Eterno tu Elohim y harás sus mitzvot y sus juqim que yo te ordeno hoy” (Dvarim 27.1-10). En otras palabras, es la obediencia a las palabras de esta torá las cuales traen bendición o maldición si no se obedecen, como esta escrito, “Si no guardas para hacer todas las palabras de esta torá que están escritas en este Libro ...entonces el Eterno hará horribles tus plagas y las de tus descendientes” (Dvarim 28.58-59).
Cuando Moshe se acerca al fin de sus días dijo al pueblo lo que la Torá seria para el rey: “Y cuando se siente en el trono de su reinado se escribirá para el una copia de esta torá en un libro (es decir una copia de las instrucciones dichas en Dvarim), en presencia de los Kohanim levitas la tendrá consigo y la leerá todos los días de su vida, para que aprenda a temer al Eterno su Elohim, guardando todas las palabras de esta torá y estos juqim para hacerlos, para que no... se desvie de la mitzva ni a la derecha ni a la izquierda..." (Dvarim 17.18-20).
Cuando el Rey Iejizqiyahu comienza la restauración de Iehuda, una de las cosas que sobresalieron fue la celebración de Pesaj, los Kohanim y los Leviim hicieron “conforme a la Torá de Moshe, varón de Elohim...” (II Divre haIamim 30.16), no conforme a una Torá Oral o Torá de los Sabios que habían recibido. El autor narra que muchos de las tribus Efraim, Menashe, Isajar y de Zvulun que vinieron a Ierushalaim “no se habían purificado, no obstante lo cual comieron la Pesaj, contrariamente a lo que está escrito, porque Iejizqiyahu había orado por ellos diciendo: ‘Perdone el Eterno, que es bueno, a quien se empeña de corazón a buscar a Elohim, el Eterno, el Elohim de sus padres, aunque no esté purificado como corresponde a las cosas santas” (II Divre haIamim 30.18-19). Como podemos apreciar, El Rey trató por todos los medios de hacer todo “como esta escrito en la Torá de Moshe” (II Divre haIamim 31.3).
Cuando el Rey Ioshiyahu escuchó las palabras de la Torá rompió sus vestidos y dijo “Vayan y consulten al Eterno por mí, y por el pueblo, y por todo Iehuda, en lo que concierne a las palabras de este Libro que se ha hallado, porque grande es la ira del Eterno que se ha encendido contra nosotros, porque nuestros padres no escucharon las palabras de este Libro, no haciendo conforme a lo que está escrito respecto de nosotros” (II M'lajim 22.13); y el Eterno lo confirmó diciendo: “He aquí traeré el mal sobre este lugar, y sobre sus habitantes, como dicen las palabras del Libro que ha leído el rey de Iehuda” (22.16).
Como podemos ver, no existe cabida para una Torá Oral que se había estado transmitiendo por una cadena sin interrumpir, por medio de la cual se podía entender todo lo escrito en La Torá de Moshe.
Pero como resultado de la desobediencia de Israel a la Torá de Moshe vino la cautividad babilónica entre los años 605 – 538 antes de la Era Común durante la cual el Bet haMiqdash fue destruido (586), como está documentado en el libro de Nejemya 9.26. Estos tiempos de exilio les tocó vivir a los profetas Daniel (605 - 536) e Iejezqel (592 - 570). Cuando los persas derrotan a los babilonios, entonces Ciro, rey de Persia, permitió a los pueblos de las distintas naciones esclavizadas por los babilonios, regresar a sus lugares de origen y así es como los hebreos pudieron volver a su tierra después de los setenta años de cautividad.
Los escritos titulados Ezra y Nejemya dan testimonio de un tiempo en que Israel había perdió, literalmente hablando, el Sefer haTorá (el Libro de la Torá), hasta que años más tarde fuese hallado, o sea unos mil años desde que Moshe había recibido la Torá. Ahora era necesario educar al pueblo en ella juntamente con la reconstrucción de Jerusalén. La manera en que se hizo está relatada en el libro de Nejemya 8.5-8: Primeramente leían la Torát HaElohim (La Enseñanza de Elohim) y luego meforash (la explicaban) y vaiavinu (haciendo que se comprendiera).
Los Ziqne Israel (Ancianos de Israel) habían establecido una especie de Monarquía (I Shmuel 8.1), pero la invasión Babilónica la había interrumpido, luego con el retorno del exilio, Ezra el Kohen y Sofer reestableció a los Zqenim para que dictaran Mishpat (Justo juicio - ver Ezra 7.25; 10.7-16).
“Entonces Hilqiyahu el Kohen Gadol dice a Shafan el escriba: He hallado el libro de la Torá en la Casa del Eterno. Y Hilqiyahu dio el libro a Shafan, quien lo leyó... Entonces Shafan el escriba dijo al rey: Hilqiyahu el Kohen me ha dado un libro. Y Shafan lo leyó en la presencia del rey. Sucedió que cuando el rey oyó las palabras del libro de la Torá, rasgó sus vestidos... Y el rey dio esta orden a todo el pueblo diciendo: Celebren Pesaj al Eterno vuestro Elohim, como está escrito en este libro del Pacto. En verdad que tal Pesaj no se había celebrado desde los días de los Jueces que gobernaban a Israel, ni en ninguno de los días de los reyes de Israel y de los reyes de Iehuda, solo en el dieciocho del Rey Ioshia fue celebrada esta Pesaj al Eterno en Jerusalén”. (II M'lajim 22.8-23.22)
“Al Segundo día, los jefes de casas paternas de todo el pueblo, los kohanim y los leviím se reunieron junto al escriba Ezra para entender las palabras de la Torá. Y encontraron escrito en la Torá que el Eterno había mandado por medio de Moshe que los Hijos de Israel habitaran en Sukot (Tabernáculos) durante la fiesta del mes séptimo. Y ellos proclamaron y circularon pregón en todas sus ciudades y en Jerusalén, diciendo: Salgan al monte y ramas de olivo, ramas de olivo silvestre, ramas de mirto, ramas de palmera y ramas de otros árboles frondosos, para hacer tabernáculos, como está escrito. El pueblo salió y las trajeron e hicieron tabernáculos para sí, cada uno en su terrado, en sus patios, en los patios de la casa de Elohim, en la plaza de la puerta de las Aguas, y en la plaza de la puerta de Efraim. Toda la asamblea de los que habían regresado de la cautividad hicieron tabernáculos y habitaron en ellos. Los Hijos de Israel ciertamente no habían hecho de esta manera desde los días de Iehoshúa Bin Nun, hasta aquel día. Y hubo gran regocijo”. (Nejemya 8.13-17)
De estos textos podemos deducir 3 puntos básicos:
1. Si Ezra fue supuestamente un transmisor de la Torá Oral, como lo plantea el Judaísmo de hoy ¿Por qué contradice la Torá Oral diciendo que las diferentes especies de plantas son para Construir la Suka y no para hacer el ramillete con ellas tal como dice el Talmud?
2. Si Ezra supuestamente fue un receptor y transmisor de la Torá Oral, ¿Por qué dice que “encontraron escrito en la Torá que el Eterno había mandado por medio de Moshe que los Hijos de Israel habitaran en Sukot durante la fiesta del mes séptimo”? ¿Acaso no lo sabía por medio de la Torá Oral?
3. Estos textos claramente dicen que al hallar el Sefer haTorá en el Miqdash se puso de manifiesto que los mandamientos básicos de Pesaj y de Sukot no eran observados por los israelitas por cientos de años, es decir que es imposible que hubieran transmisores ya sea de Torá o de la supuesta Torá Oral.
Es obvio que en todo lo que se llama 'Las Escrituras' no se hace mención ni alusión a una Torá Oral que, según el Judaísmo de hoy dice, existió desde Moshe. Es lógico que Moshé habló muchas cosas que no fueron escritas, pero su hincapié no fue en lo que quedó oral, sino en lo escrito, no hay nada oral que Moshe halla instruido a transmitir, su legado es el Sefer Torá.
Comunidad Natzratim.